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Cuando estamos intentando vender un piso rápido, la visita al inmueble es la parte más importante para poder cerrar esta transacción. Garantizar una visita exitosa debe ser una prioridad en el día a día del agente inmobiliario, a pesar de que en ocasiones no sea del todo sencillo de realizar. Es por eso por lo que, a continuación, te ofrecemos algunos consejos para que las visitas a un inmueble sean un auténtico triunfo.

Planifica la visita con anterioridad

Aunque ya conozcas la vivienda, es mejor planificar la visita con anterioridad. Tienes que tener en cuenta que la primera impresión es la que al final hará a una persona estar receptiva ante la situación de la casa, así que intenta crear un plan de visitas y seguirlo a rajatabla. Decide qué zonas veréis antes y a cuáles les darás más importancia. No olvides que los visitantes recordarán lo primero que vean y lo último con más claridad, así que céntrate en eso.

Abre las ventanas y las puertas de la vivienda

Llegar unos minutos antes de la hora acordada te permitirá acondicionar la vivienda para la visita y dar una buena primera impresión; sube las persianas, abre todas las ventanas, abre las puertas y, si es necesario, enciende las luces. No importa que sea de día, lo realmente importante es que el cliente vea la capacidad de iluminación que existe ya que, finalmente, es lo que recordará.

Evita distracciones dentro de la casa

Las distracciones pueden arruinarnos la venta. Es por eso por lo que es muy importante que no existan dentro del hogar mientras estemos en la visita. Esto quiere decir que si en la vivienda aún residen los propietarios, debemos cuadrar un horario de visitas en el que no estén presentes.

Hay que tener en cuenta que, al visitar una casa en la que vive aún gente, estamos invadiendo su espacio, por lo que los clientes pueden no estar del todo cómodos durante la visita. En cambio, si la casa está vacía, se sentirán más libres de mirar todas las estancias y de hacer todas las preguntas necesarias.

También es aconsejable que la vivienda esté bien recogida y que no tengan demasiadas distracciones visuales.

No te olvides de las zonas comunes y del exterior

Uno de los grandes errores es olvidar las zonas comunes y el exterior de la vivienda para centrarse solamente en el interior. Un posible comprador se fijará tanto en el interior como en el exterior, especialmente si hay zonas ajardinadas. Así que presta atención y cuida el detalle al máximo. Elimina basura, pon un ambientador e incluso coloca una planta si es necesario para hacer que sea mucho más agradable. Tus clientes te lo agradecerán.

Haz preguntas y cierra una nueva visita

Una vez hayas terminado la presentación del inmueble, haz preguntas a los posibles compradores acerca de su impresión. Asimismo, deberás dar el siguiente paso y cerrar otra visita (del mismo inmueble si es necesario o de otro) o pedir que te acompañen a la oficina para valorar otras opciones.


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