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Tener una buena iluminación en el hogar es uno de los aspectos más importantes a la hora de realizar el diseño de una vivienda. Es por eso por lo que debemos incluir un plan lumínico desde el principio en nuestra reforma y no dejarlo para el final como suele ser lo habitual. Tener buena luz en cada una de las estancias del hogar es mucho más importante que pensar en los muebles que quedarían bien. Así que si estás a punto de enfrentarte a una obra en la que tengas que rediseñar una vivienda, ya sea para mejorar tu vida dentro de ella o simplemente porque quieres venderla rápido y a buen precio, toma nota acerca de cómo llevar a cabo un buen proyecto de iluminación.

¿En qué consiste un plan lumínico?

Un plan lumínico es un proyecto de iluminación que aborda la cuestión de cómo distribuir y aprovechar los recursos lumínicos de una vivienda para luego llevarlo a la realidad. Esto necesita un plan detallado y, en la mayoría de ocasiones, una simulación previa.

Esta es la mejor forma de ofrecer a un hogar una buena iluminación mezclando los aspectos tanto estéticos como funcionales y revalorizando el inmueble.

¿Por qué se considera tan importante?

La idea principal por la que se considera tan importante el plan lumínico es precisamente porque es la manera de escoger de forma adecuada, y acertada, la luz de la vivienda. La elección es crucial ya que es lo que permitirá potenciar las características principales del ambiente, además de poder aportar más luminosidad o menos dependiendo de lo que estemos buscando en cada estancia. No necesitará la misma iluminación la sala de estar que el dormitorio principal, ¿no es cierto?

Además, esto también ayuda a concretar la distribución del espacio y la disposición de los muebles. La luz nos permitirá dirigir la mirada hacia las zonas que queremos destacar, así como a mejorar el nivel de consumo eléctrico de nuestro día a día y así hacer más rentable nuestra economía.

¿Cuáles son los tipos de luz que debemos tener en cuenta en el plan lumínico?

Deberemos escoger un tipo de luz u otro dependiendo del ambiente que queramos crear y de la zona en la que estemos trabajando. En este sentido, ¿cuáles son los tipos de luz que debemos tener en cuenta?

  • Iluminación general: es la fuente de luz principal. El objetivo de este tipo de iluminación es distribuir de manera uniforme la luz para poder asegurar buenas condiciones de alumbrado. En este caso siempre se recomienda el uso de varias fuentes de luz en vez de una sola en el centro de la estancia, es decir, poner varios focos en vez de uno individual.
  • Iluminación puntual: la usamos para iluminar una zona concreta como, por ejemplo, la zona del sofá o de la mesa de trabajo. Es un complemento perfecto de la decoración y acompaña a la iluminación general en momentos puntuales. Se suelen usar lámparas de pie, de mesa o de pared.
  • Iluminación ambiente: cuando se quiere resaltar un mueble o algún detalle concreto se usa la iluminación ambiente. Su función no es precisamente la de realizar una gran iluminación, no obstante, es muy importante ya que ayuda a crear diferentes ambientes y a tener una atmósfera íntima y agradable. También se suele usar para crear contrastes.

Así que ten en cuenta todas estas nociones para asegurar un buen plan lumínico para la casa. Te aseguramos que un buen proyecto de iluminación te dará todas las ventajas que necesitas a la hora de vender el inmueble, rapidez y rentabilidad, pero si lo que quieres es mejorar tu día a día, también lo conseguirás. Cuenta con nosotros para asesorarte por expertos en mejoras del hogar.


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