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La respuesta común sería sí, pero no todo es lo que parece. Son muchas las veces que el trabajo de un agente inmobiliario se compara con el de un comercial. A simple vista parece que ambos practican los mismos procedimientos, pero es en su día a día donde podemos ver las diferencias. A continuación, comentaremos que puntos diferencian a un agente inmobiliario de un comercial y como eso puede afectar a su inmueble, a su gestión y a la zona dónde reside.

La gran y principal diferencia es la profesionalidad. Para estar a la altura de cualquier cliente, un buen agente se preocupa en informarse acerca de todos los ámbitos que rodean a un inmueble e instruirse sobre el mercado inmobiliario y su continua evolución. Muchas inmobiliarias forman internamente a sus profesionales con ejemplos y situaciones reales que han vivido sus franquiciados. Cuentan su experiencia y aconsejan a los agentes qué hacer, para que en un futuro estén preparados en su día a día y proporcionar los mejores servicios. Además, un plus fundamental para trabajar en el sector es seguir de cerca la actualidad inmobiliaria y analizar los cambios en el mercado. En el caso de un comercial, se centra en su objetivo; Las comisiones son su sustento, y muchos no se pueden permitir “malgastar” el tiempo en una preparación. Se conocen buenos profesionales de estas características, pero su motivación es diferente, y eso puede llegar a ser un riesgo para el cliente.

Un punto polémico es la fama en la zona de trabajo. Una expresión superficial pero muy importante en nuestra área de trabajo. Caminar, visitar y conocer día a día a tus vecinos es lo que diferencia a un profesional inmobiliario. Es muy importante ser parte del barrio y ser el vecino con el que se puede contar. Por eso, es fundamental no causar la impresión equivocada y parecer oportunista. Un agente inmobiliario esta para asesorar y ayudar al cliente a encontrar la mejor oportunidad. Porque ese cliente ha sido, es o será un vecino y parte del barrio.

Por último, durante una tramitación de un inmueble surgen muchas dudas a nivel legal y jurídico. Es uno de los mayores miedos de un cliente, ya que no tienen conocimientos suficientes sobre la temática. En estos casos se necesita un profesional inmobiliario capacitado para resolver todo tipo de tramitaciones. Porque a nivel profesional, un agente siempre tiene conocimiento si un cliente quiere comprar, vender o alquilar, pero lo que le diferencia de uno bueno a uno mejor, es conocer el cómo. Y no hay nada más profesional que saber transmitirle al cliente que está en buenas manos, seguro y en confianza.

Carlos García, Director territorial de Sevilla en La Casa Agency


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