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Antes de tomar la decisión sobre el alquiler de un local, hay varios aspectos fundamentales que debes considerar minuciosamente, para que el negocio sea rentable. Tanto si es un nuevo emprendimiento o, es el caso que piensas mudarte a otro lugar, es importante que tomes en cuenta los siguientes consejos. Así podrás conseguir un pacto que te permita obtener mayores beneficios. 

Alquiler de un local: ¡evalúa las mejores opciones!

Siempre que se trata del alquiler de un local, es necesario evaluar las distintas opciones disponibles, a fin de poder alcanzar acuerdos que favorezcan la actividad del negocio. Pero al mismo tiempo deben representar ventajas económicas para ti, sobre todo en temas de precios de arrendamiento, duración del contrato o la actualización de la renta. 

Para ello es preciso que conozcas todos los elementos que están relacionados con el establecimiento de un contrato de alquiler. Precisamente éste tema es ideal para que puedas negociar de manera eficaz un convenio que mejor se adapte a tus necesidades y circunstancias. 

1. La búsqueda del local

Uno de los principales aspectos que debes resolver y posiblemente de mayor relevancia, pues dependiendo del lugar tendrá un gran impacto económico al momento de firmar el contrato. En caso de escoger un local ubicado en un edificio, se podrían generar gastos que van a repercutir directamente en el arrendatario, por ejemplo, limpieza, mantenimiento y vigilancia entre otros.

Para facilitar la búsqueda del local, puedes optar por revisar algunos portales inmobiliarios, allí tendrás la oportunidad de sondear los precios que propone el mercado. La otra alternativa es recurrir a una asesoría profesional, es una buena idea sobre todo por los beneficios de aprovechar la experiencia de un agente inmobiliario. Te pueden dar toda la orientación que requieras.

2. Analizar la factibilidad comercial del local

Aunque conseguir el local es importante, también lo es determinar si la actividad comercial que practicas se puede desarrollar allí y saber si cuenta con su respectiva licencia. ¿Por qué? Esto, es debido a la gran cantidad de ramas comerciales que se practican en los distintos locales disponibles para arrendamiento. 

Una forma de saber si es factible utilizar el local para una activador en particular es, aplicando las siguientes sugerencias:

  • Acude al ayuntamiento que corresponda con la ubicación del local y solicita información pertinente al ramo comercial al que perteneces. Sobre todo si es posible obtener una licencia, en caso de ser necesario.
  • Pide una certificación de los estatutos de comunidad o una nota simple, en el Registro de la Propiedad al que pertenezca el local. De esa manera podrás saber quién es el titular, si tiene alguna hipoteca, cargas por los suministros básicos y la superficie total.
  • Consulta la opinión de un especialista confiable, a modo de establecer con seguridad que el local está apto y cumple con todos los requerimientos técnicos para desarrollar cabalmente la actividad comercial.

Un detalle antes de firmar el contrato, intenta incluir una cláusula reguladora, la misma debe indicar que, de no ser posible conseguir la licencia que autorice el comienzo de la actividad, se disuelva el contrato sin tener que indemnizar al arrendador. Es una medida de protección para el arrendatario.

3. Negocia el tipo de renta

En todo contrato de arrendamiento se debe negociar el tipo de arrendamiento que va a prevalecer, es uno de los aspectos económicos de más peso que debes tener presente durante la negociación. Dejando a un lado cualquier clase de perjuicio y tomando en cuenta los cambios del mercado inmobiliario, el objetivo a seguir es determinar cuál es la renta más conveniente.

Las negociaciones pueden girar en torno a escoger una renta fija, variable o escalonada, según las variables que puedan beneficiar al inquilino. Por lo general, se establece que la renta varíe su importe en la medida que la perduración del contrato vaya avanzando. 

Es decir, durante el primer año el alquiler tendrá un costo, pero al segundo año dicho importe será mayor y seguirá aumentando con el paso del tiempo. Es común que en locales ubicados en centros comerciales, se lleve  a cabo este aspecto de negociar la renta en los contratos destinados al alquiler de un local.

4. Fijar el tiempo que dura el contrato de alquiler de tu local

¿Por cuánto tiempo piensas alquilar el local? Es asunto de seria consideración y por eso debes incluirlo como uno de los puntos principales cuando tengas que discutir los términos del contrato de arrendamiento. Generalmente el inquilino y el propietario, se ponen de acuerdo y suelen pactar la duración del convenio por un tiempo que resulte conveniente a ambas partes.

En algunos casos -como medida de precaución- el inquilino puede proponer la inclusión de una cláusula que disuelva el contrato si el negocio no es rentable. Ésta nota servirá para establecer que el inquilino no pague una indemnización al arrendador.

5. Cambios en la estructura del local

La mayoría de las veces cuando se alquila un local, se realizan cambios en la estructura del mismo con la finalidad de adaptarlo mejor a la actividad que se va poner en desarrollo. Por eso es necesario que valores las obras necesarias que se tengan que acometer e incluirlas detalladamente en el contrato.

Para hacerlo de la forma apropiada y evitar inconvenientes, es recomendable que un técnico evalúe el sitio y elabore un informe, el cual debe contener qué obras vas a efectuar en el local. La información, así como los planos y fotos del inmueble -cuando se cambia la configuración del establecimiento- debe adjuntarse al contrato.

6. El pacto de las garantías 

Cualquier contrato de alquiler de un local contempla el pacto de las garantías, tomando en cuenta que hay varias de ellas. Pero las más se utilizan son, la fianza legal, la cual tiene un equivalente al pago de dos meses de renta y está contemplada por la Ley de Arrendamientos Urbanos. 

Condiciones contractuales en el alquiler de locales

También es frecuente aplicar otra clase de garantía, se trata del pacto que establecen el arrendador y el inquilino, de ésta hay varios tipos. Las más conocidas son.

  • Aval Bancario.
  • Depósito como garantía.
  • Carta de patrocinio.

Quizá estés pensando que son muchos los aspectos a considerar, pero es preciso conocerlos bien para que todo esté en regla cuando comiences tu negocio en la nueva ubicación del local.


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